Al aprender idiomas combinando la audición, la vista y el tacto, la eficiencia de aprendizaje del cerebro será mayor, la memoria será más profunda y, por lo tanto, ayudará a los niños pequeños a aprender a leer y expresarse en el idioma de forma más natural.
Los estudios muestran que los niños pequeños que aprovechan correctamente el período de aprendizaje dorado no solo mejoran sus habilidades lingüísticas, sino que también potencian su desarrollo cognitivo, memoria, atención, creatividad y otras capacidades.
El cerebro de los niños pequeños está creando muchas conexiones neuronales cada segundo, estimulando su exploración y curiosidad por el mundo a través de materiales didácticos y métodos de enseñanza de alta calidad.